Los dueños de varios souvenirs de Playa de Muro compraron numerosos productos de playa, droguería, ropa y calzado, pero solo abonaron las cantidades mínimas a una decena de proveedores. Fingieron solvencia y buena disposición para pagar a plazos todo el material adquirido, pero nunca lo hicieron. Dejaron de pagar 72.000 euros. Los acusados, un hombre y una mujer, que son familia, han aceptado este martes en la Audiencia de Palma una condena de seis meses de cárcel cada uno por un delito de estafa y sendas multas de 450 euros.
El tribunal de la Sección Segunda ha tenido en cuenta la circunstancia atenuante de reparación del daño después de que los procesados hayan consignado el dinero estafado y de dilaciones indebidas, ya que la causa ha estado paralizada por causas que no son imputables a ambos investigados. Los jueces han acordado la suspensión de la pena de prisión para los dos enjuiciados durante un plazo de tres años.
Los hechos se produjeron entre los meses de febrero y julio del año 2011. Los propietarios de los souvenirs contrataron la obtención de una gran cantidad de mercancías de diversos proveedores con la finalidad de ponerlas a la venta en las tiendas que regentaban. El hombre y la mujer no tuvieron intención alguna de abonar a las empresas el precio total del material.
Los propietarios de los souvenirs recibieron la totalidad del género pactado pero solo abonaron unas cantidades mínimas a los proveedores. De esta manera, como recoge la Fiscalía en su escrito, pudieron «seguir con la ficción de que estaban buenamente dispuestos a pagar la totalidad de la deuda generada».
El Ministerio Público reclamaba al principio del proceso judicial una condena de cinco años de prisión para cada uno de los encausados. Los abogados defensores han llegado a un acuerdo con la fiscal y los dos letrados de dos de los proveedores perjudicados y han rebajado su petición a seis meses de cárcel.