Las autoridades de Rusia han procedido este lunes a evacuar a todos los residentes de la ciudad de Novotroitsk, situada en el suroeste del país, debido al desborde de una presa tras las fuertes lluvias registradas en la zona.
El gobernador de la provincia de Oremburgo, Denis Pasler, ha indicado en un mensaje difundido a través de su canal de Telegram que los residentes ya están abandonando sus casas después de que se hayan establecido varios centros de alojamiento temporal para darles refugio, especialmente en las zonas afectadas cercanas a la frontera con Kazajistán.
Este mismo lunes, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha ordenado la creación de una comisión especial en relación con las inundaciones. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, ha explicado que el jefe de Estado ha sido puesto al corriente de los últimos acontecimientos en las zonas más afectadas, también en Kurgán y Tiumén.
«Como resultado de estas ruedas informativas, Putin ha pedido al Gobierno crear una comisión gubernamental especial encabezada por el ministro de Defensa Civil y Situaciones de Emergencia, Alexander Kurenkov», ha aclarado Peskov. El sábado, el colapso de la presa provocó la inundación inmediata de 600 viviendas en la ciudad de Orsk, tal y como informó entonces su alcalde, Vasili Kozupitsa, antes de anunciar el cierre inmediato del casco antiguo por la crecida de las aguas.