Una joven ha ratificado este viernes, ante un Tribunal de la Audiencia Provincial, que su padrastro abusó de ella durante años en Palma, sometiéndola a tocamientos y llegando a usar como pretexto que tenía que comprobar si seguía siendo virgen.
El juicio se ha celebrado este viernes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares. La Fiscalía pide 12 años de prisión para el hombre, que ha negado tajantemente la versión de su hijastra. «Aquí la víctima he sido yo», ha sostenido el hombre.
La denuncia sitúa el comienzo de los presuntos abusos en el año 2010. La víctima, ya mayor de edad, ha ratificado que, tras llegar a Palma en 2009 su padrastro comenzó a someterla a tocamientos íntimos por encima de la ropa al sentarla sobre sus piernas mientras ella utilizaba el ordenador: «Se rozaba conmigo, me manoseaba».
La denunciante ha asegurado que más tarde el hombre acudía a su cuarto mientras dormía y le tocaba, esta vez por debajo de la ropa. El episodio más grave habría tenido lugar en la adolescencia, cuando ella comenzó a salir con un chico; según la denunciante, su padrastro abusó de ella con el pretexto de que debía comprobar si seguía siendo virgen.
«Cuando me quise dar cuenta él tenía su miembro fuera y se estaba tocando», ha recordado la denunciante, que tras esto se marchó de la habitación e hizo planes para quedarse en casa de una amiga, a la que le contó lo ocurrido.
La víctima también informó a su madre, pero según ésta, el padrastro aseguró que habría sido un malentendido, y ella le quiso dar «un voto de confianza». «Él lo negó todo, dijo que la niña estaba intentando llamar la atención», ha declarado la progenitora.
No obstante, a partir de ahí la mujer comenzó a advertir «movimientos raros» en su marido, como cierta «obsesión» con la niña o el hecho de que el hombre se opusiera a que la menor fuera al psicólogo para recibir tratamiento por un trastorno que le diagnosticaron. La madre de la víctima lo achaca ahora a que su marido «tenía miedo de que ella hablara».
La hermana pequeña de la víctima tampoco la apoyó. «No es que no le diera credibilidad a ella. Es que me costaba mucho aceptar que una persona que me había criado como un padre pudiera hacerle esto a mi hermana. No lo creía capaz, me puse de su parte», ha aclarado en el juicio, expresando que ahora considera que el hombre la estuvo «manipulando».
La víctima ha explicado que no presentó la denuncia hasta 2021 porque necesitó «mucho tiempo para que esto sanase», pero «llegó un punto» en el que comprendió «que no iba a sanar si no ponía una denuncia como tal».
Por su parte, el acusado ha negado de plano la versión de la denunciante: «Está mintiendo, es totalmente mentira», ha declarado, insistiendo en que «jamás en la vida» practicó tocamientos a la menor.
De hecho, el hombre ha indicado que se enteró del contenido de la denuncia en 2021, negando la conversación previa entre él y su mujer para pedirle explicaciones tras revelar la víctima los abusos siendo niña.
El hombre cree que inventó la historia «para crear conflicto»:«La víctima aquí he sido yo». Para explicar la denuncia también ha sugerido problemas psicológicos y que la niña le tenía «manía».
El padrastro ha reconocido que preguntó a la denunciante si estaba teniendo relaciones sexuales porque estaba «preocupado», y que le dijo que le llevaría a un médico, negando el resto del relato de la víctima sobre los presuntos abusos.
Además de la pena de cárcel, la Fiscalía pide que se inhabilite al hombre durante ocho años para cualquier actividad que conlleve contacto con menores; una medida de libertad vigilada por diez años; orden de alejamiento y prohibición de comunicación con la víctima por 15 años; y una indemnización de 15.000 euros por los daños morales.