Una equivocación con graves consecuencias. Agentes de la Policía Nacional han detenido a un hombre acusado de encañonar y agredir a un hombre al que confundió con un ladrón en una finca de Sant Jordi, en Palma. La semana pasada, se detuvo a un varón, de nacionalidad española, por un presunto delito contra la salud pública, lesiones, tenencia ilícita de armas y defraudación de fluido eléctrico.
Los hechos ocurrieron cuando un joven había quedado con un amigo suyo en una finca cerca de la barriada de Sant Jordi. Al ver la barrera abierta, pensó que era esa la vivienda y entró dentro con el coche. La persona que estaba en esa casa no era su amigo. Cuando el dueño de la finca observó que quien entró en su finca no era su pareja a la que estaba esperando y se trataba de un desconocido, fue cuando se encaró con él pensando que venía a robarle la droga que tenía en sus instalaciones. La discusión fue subiendo de tono hasta que el propietario del inmueble sacó una pistola y le amenazó. En ese momento, la víctima -muerto de miedo- cogió su vehículo y comenzó a dar marcha atrás a fin de escapar. En su huida, embistió la barrera de salida y una vez a salvo, llamó a la Policía Nacional.
Una patrulla se personó en el lugar del suceso y, tras recabar toda la información sobre lo sucedido, junto al Grupo de Estupefacientes realizaron un registro de la finca. En el mismo se localizaron más de 150 plantas de marihuana, cerca de un kilo de marihuana de diferentes formas y otro kilo de hachís. Además, también interceptaron 30 gramos de cocaína y útiles para la plantación. Lo más curioso, es que el sospechoso tenía en su casa una pistola y una carabina recortada , además de otras armas de las que disponía de licencia de armas. Ante todas estas evidencias, se procedió a su arresto.