La Dirección Insular de Emergencias del Consell de Mallorca había recomendado a los vecinos de las cinco casas afectadas que no permanecieran en el interior de las viviendas «por precaución ante la posibilidad de que continuaran los desprendimientos», tras el derrumbe este martes de una enorme roca en la zona de Sa Casa Nova, en el término municipal de Esporles.
El peñasco, que había rodado colina abajo «pegando botes de lado a lado», tal y como explica el director insular de Emergencias, Joan Fornàs, provocó daños en varios vehículos, y en una caseta de aperos que ha quedado «completamente destrozada» y dejó incomunicadas cinco casas, que quedaron sin acceso y sin suministro eléctrico, sin que hubiera que lamentar daños personales.
Una vez asegurada la zona por los Bomberos de Mallorca, rápidamente desplazados al lugar de los hechos, el Consell ha permitido a los vecinos regresar a sus viviendas.