Todo apunta a que un pirómano está detrás del incendio declarado, a las 21:45 horas en la calle de la Concòrdia que hace esquina con Frida Khalo de la capital balear. El pasado martes también se calcinó esta misma batería, que fue sustituida por operarios de Emaya.
Agentes de la Policía Nacional, Policía Local de Palma y varias dotaciones de Bombers de Palma acudieron rápidamente hasta el lugar del suceso, ubicado en la barriada de Son Oliva, para sofocar las llamas y que no afectasen a ningún coche estacionado. A la vez que los servicios de emergencia se desplazaron hasta la calle Concòrdia. Simultáneamente, a unos 200 metros se iniciaba otro incendio de las mismas características que también afectó a otra batería de depósitos de basura.
Funcionarios de la Policía Local se quedaron en el primer incendio, mientras que sus compañeros del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron hasta el final de la calle que hace esquina con Henri Dunnat. En este caso, los actuantes tuvieron que correr debido a que un vehículo estacionado corría peligro de ser engullido por las llamas. Uno de los agentes tuvo que romper el cristal del conductor para poder alejar el turismo de los contenedores y que el fuego no se propagase.
Los vecinos de la zona mostraron su malestar ante estos episodios que se han repetido hasta en tres ocasiones en la misma semana. Una de las medidas que piden al Ajuntament de Palma es la instalación de cámaras por la zona y de un aumento de presencia policial por la noche.