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El conductor del autocar da negativo en las pruebas de alcoholemia

Las principales hipótesis del accidente son un fallo mecánico o distracción del conductor

El conductor del autobús alega que el accidente fue por culpa de un fallo mecánico | R.S.

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Avanza la investigación y la toma de declaraciones de los implicados y testigos en el accidente del autobús con más de 50 turistas del Imserso a bordo. El chófer, en su declaración ante la Guardia Civil, alega que la causa del siniestro ha sido un fallo mecánico. Esta versión, según fuentes próximas al caso, está cogida con pinzas y presenta algunas lagunas que deberán ser contrastadas por los peritos especializados en accidentes del instituto armado. Las principales hipótesis son dos: Un fallo mecánico o distracción del conductor. De momento, lo que está claro es que se produjo una salida casual de la vía sin que se vieran implicados otros vehículos. El conductor del autocar, nada más producirse el accidente, fue sometido a las correspondientes pruebas de alcoholemia y drogas arrojando un resultado negativo en ambas.

A primera hora de la mañana de este lunes, un autocar que transportaba un total de 52 pasajeros a bordo se ha precipitado por un desnivel de unos dos metros de altura. Los hechos han ocurrido en la MA-4030, carretera que une las localidades de Sant Llorenç y Son Servera, concretamente en el punto kilométrico número 5. Rápidamente, agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, Bombers de Mallorca, policías locales y personal sanitario del SAMU-061 se han desplazado hasta el lugar del suceso para atender a las víctimas. Por el momento, el balance de heridos, según el IB-Salut, es de 7 heridos graves y 17 leves. Cinco de los pacientes han sido trasladados a Son Espases (uno de ellos en helicóptero), 10 al hospital de Manacor, 5 a Son Llàtzer y 5 al hospital de Llevant y 2 al hospital de Muro.

Nada más producirse el vuelco, se han vivido momentos de tensión y pánico. Según los testigos, el pasaje no era muy consciente de lo que había sucedido y sólo se escuchaban gritos. Muchos de los pasajeros han sufrido ataques de pánico y, así como han podido, han ido saliendo del habitáculo. Poco después, los equipos de emergencia han atendido a las víctimas.

Algunos afectados han explicado a Ultima Hora: «Hemos vuelto a nacer». «Hemos tenido la suerte de ir en la parte de arriba que no ha dado contra el suelo y llevábamos puesto el cinturón», ha señalado, al tiempo que ha reconocido que se han llevado un gran susto.

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