Violencia extrema en el interior de un bus de la EMT de Palma. Agentes de la Policía Nacional han detenido a un marroquí, de 30 años de edad, acusado de propinar una brutal paliza a un conductor de la Empresa Municipal de Transports de Palma porque éste le pidió que bajara la música de un dispositivo de sonido que llevaba a todo volumen molestando al resto de pasajeros.
Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado miércoles en el interior de un bus que estaba realizando su ruta habitual y que se dirigía al hospital de Son Espases. Uno de los usuarios estaba haciendo un uso indebido de un altavoz por lo que el conductor le solicitó de forma educada que atenuara el mismo, haciendo caso omiso.
Una vez que llegaron a la parada de Son Espases, el chófer se apeó del autobús para realizar un descanso y al regresar fue abordado por el marroquí que empezó a propinarle múltiples patadas, puñetazos en el rostro y provocando que la víctima cayera al suelo y se le rompieran las gafas. Durante esta agresión, el ahora detenido no paraba de gritar y proferir amenazas de muerte e insultos de toda índole. Afortunadamente, varios vigilantes de seguridad del complejo hospitalario pudieron contener al agresor y con el uso de la fuerza estrictamente necesaria lo redujeron hasta la llegada de una patrulla de la Policía Nacional que se hizo cargo de la intervención.
Los agentes comprobaron que el conductor del autobús de la EMT había sufrido lesiones presentando una herida que precisó puntos de sutura. Acto seguido, se procedió al arresto del marroquí como presunto autor de un delito de lesiones. El detenido cuando iba a ser asistido en el centro médico se autolesionó, teniendo que ser contenido para evitar que siguiera golpeándose.