Un conductor ebrio que provocó un accidente de tráfico con dos heridos en sa Pobla en diciembre de 2018 ha sido condenado por un juzgado de lo Penal de Palma al pago de una multa de 2.520 euros y a la pérdida del carnet de conducir durante dos años y medio. El varón abandonó el lugar del accidente y no pudo someterse a las pruebas de alcoholemia, pero los testigos pudieron apreciar que se encontraba bajo la influencia del alcohol.
La sentencia considera probado que el procesado, de nacionalidad española y 32 años de edad, circulaba la mañana del 2 de diciembre de 2018, sobre las 10.00 horas, por la carretera que une las localidades de Alcúdia con sa Pobla cuando, a la altura del punto kilométrico 0,100 y como consecuencia de la ingesta de alcohol, realizó un giro antirreglamentario e invadió el carril contrario. Segundo después impactó de manera frontolateral con un vehículo en el que viajaba un matrimonio y la hija de ambos. A consecuencia del choque resultó herida de gravedad la conductora, que se llevó la peor parte y estuvo casi cuatro meses convaleciente, y su hija, que sufrió una cervicalgia.
Durante la vista, celebrada días atrás en una sala de lo Penal, el acusado explicó a la jueza que por culpa del sol no vio al vehículo que venía de frente. Sobre su marcha del lugar del suceso comentó que se puso nervioso porque «no sabía cómo ayudar» y referente a lo de circular ebrio subrayó que la noche anterior había bebido «unas 7 u 8 latas de cerveza». Y el olor que desprendía a alcohol lo achacó a no haberse lavado los dientes.
Varios testigos que declararon en la vista, y que vieron al procesado marcharse del lugar del accidente, no tuvieron dudas, ni en instrucción ni el día del juicio, en reconocer todos que la actitud del hombre era la de alguien que se encontraba bajo la influencia del alcohol. La defensa del acusado ha recurrido la sentencia.