Ligia Lilibeth, vecina de la calle General Ricardo Ortega vive atemorizada. Se trata de la propietaria de un pequeño supermercado que desde hace unos meses está sufriendo el acoso, amenazas y agresiones por parte de algunos de sus vecinos. «Todo comenzó cuando nos trasladamos a este nuevo local, junto a la Comandancia de la Guardia Civil. Desde un primer momento tuvimos problemas con los dueños de un local de pizzas, ubicado en muy cerca del nuestro. Agresiones, amenazas, sabotajes , robo de suministro de agua etc...Puedo decirlo alto y claro porque tengo sentencias judiciales que me avalan», apunta Ligia.
«Hace unos días unos vecinos que iban bajo los efectos del alcohol u otras sustancias, me agredieron, golpearon a mi hija menor y amenazaron de muerte. Vino la Policía Nacional y se llevaron detenida a la mujer. Nada más salir de los calabozos, han vuelto a la carga. Tenemos mucho miedo. La mujer se puso frente a mi cristalera y me hizo el gesto de que me iba a cortar el cuello. Ella y su marido son muy peligrosos», apuntan. Los hechos han sido denunciados ante las autoridades y de hecho algunos de los implicados han sido condenados.
«Tengo miedo de salir a la calle porque me quieren cortar el cuello. Vengo de un país huyendo de las injusticias y lo único que quiero es que me dejen trabajar. Y lanzo un mensaje. Si me pasa algo la policía ya sabe donde tiene que ir a buscar», concluye.