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Tres detenidos por vender en Palma la droga rosa que puede ser mortal al mezclarla con bebidas energéticas

Los móviles de los arrestados en Mercapalma no dejaron de sonar durante el registro de los agentes de la Policía Nacional

La Policía Nacional interceptó a los tres jóvenes el pasado jueves en un control en Mercapalma. | A. SEPÚLVEDA

| Palma |

La Policía Nacional ha detenido a dos hombre y una mujer en Mercapalma por traficar con 'cocaína rosa', que puede ser mortal mezclada con bebidas energéticas. Los arrestados, de entre 22 y 30 años, todos de nacionalidad colombiana fueron interceptados en el coche, el pasado jueves a las 17.00 horas, en un control policial en la calle Cardenal Rossell.

Los tres jóvenes circulaban a bordo de un Kia Picanto de color blanco cuando recibieron el alto de los policías. Uno de los agentes observó cómo el pasajero que iba sentado en la parte trasera del vehículo empezó a realizar movimientos bruscos y aspavientos al percatarse de la presencia policial.

Móviles

Los agentes identificaron a los ocupantes y tras registrar el coche encontraron una riñonera con varias bolsitas transparentes que contenían 'cocaína rosa', conocida como tusi, 530 euros en efectivo y cuatro teléfonos móviles que no pararon de recibir mensajes y llamadas.

Los jóvenes en un primer momento se desentendieron de la droga y dijeron que la riñonera no era suya, pero finalmente la mujer reconoció a los policías que era de su propiedad. Uno de los ocupantes del Kia Picanto llevaba entre su ropa dos bolsitas con la misma sustancia. Los tres jóvenes quedaron detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública.

Imagen de la 'cocaína rosa'.

Los policías intervinieron en total 15 pastillas de tusi, valoradas en 1.641 euros, dos bolsas con la misma sustancia estupefaciente, y una bolsita con casi seis gramos de marihuana. Los agentes que llevaron a cabo la detención descubrieron que uno de los arrestados se encuentra en situación irregular en España.

La Policía Nacional trasladó este viernes a los tres jóvenes, que fueron asistidos por los abogados Óscar Rubiales y Miguel Quetglas, ante la jueza de Instrucción número 3 de Palma, que se encontraba en funciones de guardia, y quedaron libres tras negarse a declarar.

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