El juez de Instrucción número 1 de Palma, en funciones de guardia, decretó este miércoles el ingreso inmediato en prisión de un hombre, español de 35 años, acusado de intentar incendiar el cuartel de la Policía Local de Calvià. El varón acudió de madrugada con una garrafa de gasolina, la arrojó desde la valla perimetral y las llamas estuvieron a punta de alcanzar a varios vehículos y a una zona ajardinada. Horas antes habían arrestado a un amigo y se encontraba en ese momento en los calabozos.
El suceso, tal y como apuntan fuentes judiciales a este diario, se remontan a la madrugada, sobre la 1.30 horas, del pasado día 11. El sospechoso acudió al polígono de Son Bugadelles, donde se encuentran las instalaciones de la Policía Local de Calvià, cargado con una garrafa de cinco litros llena de gasolina. Encapuchado se aproximó a la valla y vertió el líquido inflamable. Poco después se hizo el fuego.
Las llamas, afortunadamente, no alcanzaron por poco a los vehículos patrulla que se encontraban aparcados en ese momento allí. Ni tampoco a una zona ajardinada que da paso a la entrada al cuartel. Tras lo ocurrido, la Policía Local y la Guardia Civil iniciaron una investigación para tratar de dar con el presunto incendiario.
Las pesquisas de ambos cuerpos finalizaron este martes con el arresto del sospechoso, un residente en el municipio. Al parecer, su actuación se debió a una venganza contra la policía, ya que horas antes del suceso habían arrestado a su amigo, que en ese momento se encontraba en los calabozos. Según las mismas fuentes, este protagonizó un altercado después de robar varios extintores en el Ajuntament de Calvià tras finalizar la Rua y vaciarlos por las calles de la Vila.
Este miércoles por la mañana fue puesto a disposición judicial en Vía Alemania y, tras las pruebas aportadas por los investigadores, el magistrado de Instrucción 1, que se encontraba de guardia, decretó su ingreso inmediato en prisión.