La Policía Nacional detuvo el pasado lunes en el barrio palmesano de Pere Garau a un fugitivo peruano reclamado por las autoridades de su país y al que le constaba una Orden Internacional de Detención de la Interpol por la muerte con arma de fuego de un hombre durante un robo en mayo de 2017 en la ciudad de San Juan de Miraflores, en Lima.
Según señalan fuentes próximas al caso, el joven, de 30 años de edad, abandonó su país natal después de haber estado durante año y medio en prisión preventiva. Aprovechó una salida para abandonar el país e instalarse en Mallorca en 2018, donde residían su mujer y su hijo. Tras ser requerido y no acudir a las citas con la justicia de Perú lo pusieron en busca y captura. Este martes, y tras declarar por videoconferencia con la Audiencia Nacional, se decretó su ingreso inmediato en la cárcel para garantizar su extradición.
Los hechos por los que fue arrestado en su día tuvieron lugar el 4 de mayo de 2017. Al fugitivo se le atribuyó la muerte dentro de un domicilio de un hombre, al que disparó con arma de fuego y posteriormente se dio a la fuga. Antes de abandonar la vivienda sustrajo del domicilio dos tablets, un televisor, un amplificador, un móvil y unas zapatillas. Poco después fue arrestado y entró en una prisión de Lima.
Después de un año y medio, y tras un permiso, decidió marcharse de su país e instalarse en Palma junto a su familia. La Policía Nacional lo localizó en el barrio de Pere Garau y este lunes, sobre las 19.00 horas, procedió a su arresto. Horas después, y tras prestar declaración ante un Juzgado Central de Instrucción de la Audiencia Nacional desde Vía Alemania, se ordenó su ingreso en la prisión a la espera de tramitar su extradición.