La defensa de Pau Rigo reclama que ni siquiera se examine el recurso de la Fiscalía contra su absolución. La representación del jubilado de Porreres que mató de un disparo a uno de los asaltantes de su vivienda impugna la casación presentada por el Ministerio Público y le reprocha que no protestara durante el acto de juicio. El abogado Jaime Campaner sostiene que, en la vista oral, el representante de la Fiscalía se limitó a «opinar» y que «perdió su oportunidad» porque no formuló ninguna protesta.
El caso del homicidio de Porreres terminó con un veredicto de condena que se basaba en una mayoría incompleta que se dio por buena por error. La Fiscalía denunció esa situación y, tras varios recursos cruzados y la intervención del TSJIB, la magistrada que lo presidió tuvo que dictar una sentencia absolutoria, que es la que ahora ha recurrido la acusación pública ante el Tribunal Superior. Pretende en su recurso que se anule el cuestionario que la magistrada entregó al jurado para decidir porque era incompleto y contenía cuestiones que podían inducir a confusión. La consecuencia sería la repetición de nuevo del juicio, en el que se reclamaba para Rigo una condena de cuatro años de prisión. La sentencia de la Sala dará lugar a un recurso posterior de casación ante el Supremo.
La defensa ha presentado un escrito en el que su primera pretensión es que se inadmita el recurso de la Fiscalía y que esa decisión la tome la propia magistrada que dictó la sentencia. Además impugna el resto de motivos ante el TSJIB. El escrito sostiene que el jurado no debió de haber llegado a votar la cuestión en la que establecía que Rigo mató al asaltante bajo un estado de alteración mental que no llegaba a justificar del todo su actuación. Argumenta que antes, los miembros del jurado ya habían votado de forma unánime cuestiones que descartaban siquiera el disparo, algo que no se llegó a discutir siquiera en el juicio.
El asalto al domicilio de Porreres ocurrió en febrero de 2018 cuando cuatro personas se pusieron de acuerdo para saltar al jubilado. Los dos hermanos Escobar fueron quienes entraron en el domicilio. Atacaron a Rigo y a su mujer y les obligaron a darles 15.000 euros. En un momento del atraco, el jubilado se quedó solo, cogió una escopeta y abrió fuego contra uno de los asaltantes, Freddy, de 25 años de edad, que falleció a las pocas horas.