«¿Qué ha pasado? Nosotros no hemos hecho nada señores agentes». Estas fueron las primeras palabras que articularon dos conocidos delincuentes al ser sorprendidos por agentes de la Policía Local de Santa Margalida instantes después de perpetrar un robo en un hotel de Can Picafort.
Los hechos se remontan a la madrugada de este martes cuando la central de emergencias del 112 alertó a la policía del salto verificado de una alarma en la sección de pádel del hotel Vell Marí, ubicado en la avenida Pins del núcleo turístico. De hecho, el sistema de seguridad activó el humo de evasión que la propia alarma emite en caso de confirmarse la intrusión.
Con suma celeridad una patrulla de la Policía Local de Santa Margalida y Guardia Civil se dirigieron al lugar y en ese momento observaron a un vehículo que iniciaba la marcha con dos ocupantes dentro. Justo en el momento en el que el conductor detecta la presencia policial, realizó una maniobra brusca de estacionamiento y acto seguido apagaron las luces permaneciendo inmóviles en el interior del vehículo. Cuando los policías se aproximaron hasta su posición y les pidieron su documentación se limitaron a decir que ellos no habían hecho nada, todo ello de forma muy nerviosa y repetitiva.
En los piés del copiloto los agentes de la Policía Local de Santa Margalida localizaron una bandeja de caja registradora y tres bolsas grandes de plástico llenas de efectos de souvenir, productos de alimentación y de higiene. Tras realizar una revisión por la zona del pádel, los funcionarios no tardaron en localizar una persiana corredera forzada y todo revuelto. También consiguieron acceder al supermercado del complejo donde también consiguieron hacerse con una gran cantidad de productos. En la zona del bar deportivo los hampones abrieron las neveras y tiraron cajas de cerveza por el suelo.