No tuvo su mejor día y acabó detenido por un delito de daños. Un hombre acudió a las 01:15 horas del pasado jueves a la estación Intermodal de Palma donde se entrevistó con los vigilantes de seguridad del recinto. En un principio, todo apuntaba a que se trataba de una persona sensata que estaba algo nerviosa porque decía que le acababan de robar su teléfono móvil. En ese instante, los vigilantes le explicaron que ellos no podían hacer nada y le indicaron los pasos que debía seguir para interponer la correspondiente denuncia ante la Policía Nacional.
En ese instante, el hombre se volvió agresivo y comenzó a fracturar puertas, cristales y el mecanismo de acceso de las puertas de entrada a la estación, al encontrarse la misma cerrada en esos momentos al público.Los seguridades al ver los hechos tuvieron que reducirlo con el uso de la fuerza estrictamente necesaria y dar aviso a la Policía Nacional, accediendo al interior cuando se encontraban las instalaciones cerradas al público,informando a los agentes que el varón llegó gritando y en estado muy alterado.
Con suma celeridad, varias patrullas del Cuerpo Nacional de Policía acudieron al lugar de los hechos y procedieron a la detención del sujeto. Los daños producidos en el recinto superan los 1000 euros y el acusado quedó detenido por un presunto delito de daños.