Loredana vuelve a la carga. Agentes de la Policía Nacional han detenido de nuevo a la mujer arrestada hace unos días por acosar y manosear al que fuera su entrenador personal. Los hechos se remontan a las 14:20 horas del pasado miércoles cuando el personal trainer iba caminando por la calle Médico José Darder de Palma, a escasos metros de su centro deportivo. En un momento dado, el hombre se percató de la presencia de la sospechosa y para evitar pasar junto a ella decidió cambiar de rumbo. Fue en ese instante cuando Loredana comenzó a gritarle: «Vete, vete. Ya te pillaré y a la otra, calladita ya la pillaré a solas».
El entrenador personal decidió llamar a la Policía Nacional y grabar la escena con su móvil. A la llegada de los agentes, la mujer ya se había marchado, pero la encontraron en el balcón de su casa gritando desde arriba e insultando al que fuera su preparador. Acto seguido, se procedió a su detención por un presunto delito de quebrantamiento de medida cautelar. En la mañana del jueves, la arrestada fue puesta a disposición judicial. La jueza de guardia ordenó su puesta en libertad con cargos. La mujer está advertida de que la próxima vez que incumpla una orden de alejamiento será enviada a prisión.
A mediados de enero, la protagonista se enamoró enloquecidamente de su entrenador personal hasta el punto de acabar detenida por acoso y amenazas. Agentes de la Policía Nacional detuvieron a Loredana, rumana de 41 años, por acosar sistemáticamente a su entrenador personal, manosearlo, hacerle fotografías sin su consentimiento, llamarlo durante las 24 horas y amenazar a la pareja de éste.
Durante varias semanas, un conocido entrenador de fitness comenzó a recibir insinuaciones por parte de una clienta. El profesional le dejó muy claro desde un principio que era su preparador y que no quería que la relación traspasara al ámbito personal. Ella, haciendo caso omiso a sus instrucciones, se dedicaba a manosear su musculatura e incluso a perseguirlo fuera del centro deportivo, hacerle fotografías y luego subirlas a su estado de WhatsApp o ponerlo en el fondo de pantalla del móvil.
En un momento dado, el agobio fue subiendo de nivel hasta convertirse en amenazas en toda regla. «Si estuvieras conmigo te hubiera bajado la luna», le decía de forma persistente. Finalmente, la mujer del entrenador también se convirtió en el objetivo de la acosadora teniendo que interponer una denuncia por acoso. El pasado 8 de enero, agentes de la Policía Nacional procedieron a la detención de la usuaria del centro deportivo. A la misma le constan varias detenciones por hechos similares con hombres de entre 40 y 65 años.