Una mujer y su hija de 14 años han muerto atropelladas este martes a primera hora durante una protesta en el sur de Francia, en el marco de las movilizaciones convocadas por trabajadores del sector agrícola y que, con paros y cortes de carreteras, reclaman al Gobierno galo avances para poder mejorar sus condiciones laborales.
El siniestro se produjo alrededor de las 5.45 en un barricada levantada en el departamento de Ariége, según las autoridades de la zona. Un vehículo que se dirigía a Andorra entró en una carretera nacional cortada y embistió un «muro» de fardos de paja tras el que descansaba un grupo de personas.
Inicialmente, las autoridades notificaron el fallecimiento de una mujer y que tanto su marido como su hija se encontraban heridos, si bien la muerte de la menor ha terminado confirmándose horas después, según fuentes citadas por la cadena BFM TV.
Los tres ocupantes del vehículo han sido detenidos en un primer momento y la Fiscalía ha abierto una investigación por presunto homicidio, aunque de carácter involuntario. El conductor también ha dado negativo en la prueba de alcoholemia, informa 'Le Figaro'.
El accidente ha derivado en mensajes de pésame y consternación por parte de miembros del Gobierno, entre ellos el ministro de Agricultura, Marc Fesneau, que ha lamentado el «drama» desde Bruselas, donde asiste a una reunión con otros homólogos de la Unión Europea.
«Todos nuestros agricultores están de luto. Nuestra nación está conmocionada y unida», ha expresado por su parte el primer ministro, Gabriel Attal, que en redes sociales ha incidido en la «incansable» labor del sector primario y ha reiterado que tendrá el apoyo del Gobierno. Sin embargo, el sector está desde el lunes especialmente movilizado, para reivindicar mayores salarios y alertar de los posibles efectos de las medidas que se negocien a nivel europeo. Temen, entre otras cuestiones, los posibles efectos colaterales de las nuevas obligaciones en materia de transición ecológica.