El conocido y polémico activista Toni Estela ha sido condenado por agredir a un vecino, de 80 años, y golpear a otro que intentó mediar en el conflicto al que tiró sobre el asfalto y continuó golpeándolo mientras estaba en el suelo. Según se recoge en la sentencia emitida por el juzgado de Instrucción Número 3 y a la que ha tenido acceso Última Hora, ha quedado probado que, a las 10:30 horas del 23 de abril de 2023, con causa de una fuga de agua en la instalación del suministro de la comunidad de propietarios, ubicada en un edificio del Camí dels Reis de Palma, uno de los vecinos estaba reparando la avería de forma gratuita. Esa avería supuso el corte temporal del suministro de agua en todo el inmueble.
Fue entonces cuando Antoni Estela, de forma agresiva, vociferando e insultando, se dirigió con la mano alzada directamente contra el vecino encargado de dar lectura de los contadores individuales de agua, un hombre de 80 años. Para impedir que fuera agredido, otro residente se interpuso en el trayecto para protegerlo, aún así el anciano cayó sobre un coche que se encontraba estacionado en la calle, padeciendo un ataque de ansiedad y precisando ser atendido de urgencia.
El segundo vecino, al haberse puesto en medio para proteger al señor mayor, recibió un golpe directo de la mano derecha del activista que parecía ir destinado al anciano, efectuando con la palma de la mano abierta que impactó en su rostro. Acto seguido, Estela le agarró por la camiseta y se la rompió. Por el forcejeo ambos cayeron al suelo donde el ahora condenado siguió propinando golpes a la víctima. Todo ello, acompañado de frases como «Os voy a tirar la casa encima. Os voy a matar si me tocáis el contador. Os voy a tirar la casa abajo».
Como consecuencia de la agresión, las víctimas sufrieron abrasiones múltiples, lumbalgia distensión muscular y traumatismo en la nariz. Además, del ataque de ansiedad que padeció el vecino de avanzada edad. En su declaración, Toni Estela afirmó que «todo viene por el problema de que le cortan el agua sin avisar». También apunta que él siempre levanta los brazos cuando se enfada porque es su carácter, pero negó parcialmente las acusaciones, reconocimiento que sí cogió a su vecino del jersey y se lo rompió. «Sí. es posible que le diera con la mano abierta, sí», concluyó.
Escuchadas todas las partes, el juez condena a Antonio Estela por un delito leve de lesiones. Le impone una multa de dos meses de multa, con una cuota diaria de 9 euros, y a abonar una multa solidariamente de 108 euros a uno de sus vecinos por las lesiones sufridas. El anciano estuvo representado por los abogados Jaime Calvar y Nicolás Sosa.
El activista tiene otras causas pendientes entre las que se encuentra la de intentar atropellar intencionadamente a una vecina con el coche tras una discusión. Por ese hecho, el polémico activista fue detenido por la Policía Nacional.