De última generación. Así son las nuevas ‘pistolas eléctricas' o Taser que ha puesto en funcionamiento la Policía Nacional en Baleares. La semana pasada, los funcionarios policiales empezaron a recibir este nuevo dispositivo de inmovilización electrónicos.
Estos aparatos inmovilizan eléctricamente al presunto autor de un delito violento, causando una paralización muscular, sin llegar a ser letal para el que la recibe. Para su uso responsable, al encenderse la pistola, se activa una cámara de grabación, para que queden registradas todas las actuaciones que se hagan con ella hasta que se vuelve a enfundar. Con esto, se pretende proteger los derechos tanto de los ciudadanos como de los agentes que hagan uso del arma. Todos los policías que vayan a usarlas han sido formados y forman parte de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana.
En total, se han repartido 27 dispositivos entre todas las plantillas de las Islas Baleares. Entre Maó y Ciutadella se han entregado cuatro, seis en Ibiza y 17 entre Palma y Manacor.