Se estrecha el cerco sobre los dos ladrones acusados de robar en el interior de una residencia de la tercera edad de la Platja de Palma. Los delincuentes consiguieron acceder al despacho de dirección y llevarse dinero y las joyas de varios de los ancianos internos del centro.
Los hechos tuvieron lugar el pasado día 9 de abril, en la residencia Elite, ubicada en la calle Diego Zaforteza número 15 de la Platja de Palma. Según información facilitada por algunos de los afectados del geriátrico y sus familiares que han contactado con este periódico, dos ladrones entraron al inmueble y, una vez dentro, con ayuda de unas cucharas que habían cogido en la cocina forzaron la puerta del despacho de la directora.
Una vez dentro, abrieron la caja fuerte y se llevaron todo el dinero en efectivo que había y también las joyas y objetos de valor de los ancianos. Nada más producirse los hechos, agentes de la Policía Nacional se personaron en el lugar donde la Policía Judicial realizó una inspección ocular del lugar del robo. También la Policía Científica tomó huellas y se llevaron copia de la grabación de las cámaras de seguridad, tanto de la residencia como de otros negocios próximos al lugar con la finalidad de localizar a los ladrones. Meses más tarde y, gracias a una exhaustiva investigación policial y el análisis de las grabaciones, la policía ha logrado identificar a los dos ladrones que perpetraron el asalto.
Se trata de delincuentes habituales que cuentan con más de una decena de antecedentes por hechos similares. Los dos hampones son dos súbditos argelinos de 19 y 29 años, uno de ellos que se encuentra en situación irregular en el país. De hecho, en algunos de los robos no dudaron en utilizar la violencia. En estos instantes se ha dictado una orden de búsqueda y detención sobre los dos ladrones y se espera que se proceda a su arresto en las próximas horas.
«Es una lástima lo que han hecho a nuestros familiares. No se puede entrar en una residencia y robarle las pocas joyas que tienen los ancianos. Más que el dinero que les puedan dar por ellas lo lamentable es que les han arrebatado del valor sentimental que representan muchas de ellas. Sortijas de matrimonio, pendientes, cadenas etc...», apunta uno de los familiares.