Una conocida discoteca de la Platja de Palma deberá afrontar una multa de más de 300.000 euros por sus reiterados incumplimientos en materia de seguridad, comportamiento violento de su personal de seguridad y por intrusismo. Esta sala, ubicada en primera línea, dos de sus porteros (sin titulación homologada) fueron detenidos por asestar sendas palizas a clientes del local.
El grueso de la sanción viene dada porque el recinto carece de vigilantes de seguridad homologados y fueron sustituidos por auxiliares. Del mismo modo, uno de sus directores será propuesto para sanción de 6.000 euros por realizar funciones en el ámbito de la seguridad sin tener la correspondiente habilitación. Finalmente, un total de 14 trabajadores (controladores y auxiliares), la gran mayoría de nacionalidad extranjera que apenas entendían el castellano, serán sancionados con 6.000 euros cada uno de ellos por intrusismo.
La Brigada de Seguridad Privada de la Policía Nacional también propone para sanción de 100.000 euros a la empresa de seguridad que gestionaba los auxiliares y controladores de una discoteca, ubicada en segunda línea de playa, por suplantar la figura de los vigilantes e intrusismo. Del mismo modo, una decena de auxiliares serán sancionados con 6.000 euros por los mismos motivos. En este segundo caso, la discoteca no será sancionada porque tenían subcontratado el servicio de seguridad en una empresa homologada que deberá afrontar las sanciones. Todo ello, al margen de las consecuencias penales que se están instruyendo por lesiones muy graves.