Francisco V., el trabajador del Ibanat detenido y enviado horas después a prisión por provocar siete incendios en Caimari y Selva los pasados meses de julio y agosto, ya ha abandonado la cárcel de Palma. El hombre abonó la tarde de este martes los 6.000 euros de fianza impuesta por la jueza después de que se estimaran las alegaciones presentadas por su abogado, Miguel Ángel Ordinas. El exbrigadista tendrá que comparecer cada semana en el juzgado de Inca y se le ha retirado el pasaporte.
El exbrigadista del Ibanat fue arrestado por la Guardia Civil el lunes 14 de agosto. Hacía más de 15 días que los investigadores del tenían fijadas sus miradas en él. Ese mismo lunes, el 112 alertaba a los diferentes equipos de emergencia de que se había declarado un nuevo incendio en el término municipal de Caimari. En esta ocasión, las llamas y la proximidad con algunas viviendas obligaron a la Policía Local de Selva y a la Guardia Civil a desalojar a los ocupantes de varias casas.
Un amplio dispositivo policial detuvo al hombre. Francisco V. desconocía que las brigadas del Ibanat y la Guardia Civil lo estaban vigilando desde el aire con un dron. En el último mes, Selva y Caimari habían registrado siete incendios agrícolas y forestales en su demarcación. Los vecinos sospechaban que los fuegos habían sido intencionados. El sospechoso fue detenido con varios encendedores, pastillas para encender fuego, papeles y acelerantes. El hombre había trabajado hacía tiempo en una brigada del Ibanat como bombero, pero fue apartado y en la actualidad hacía trabajos de albañilería.
Días más tarde fue conducido hasta los juzgados de Inca y tras pasar a disposición la magistrada de guardia envió al hombre a prisión. Ahí ha estado hasta el martes por la tarde, cuando hizo efectivo el ingreso de 6.000 euros que acordó horas antes la jueza.