El comandante de la Guardia Civil, David Navarro, asegura que muchas personas mayores renuncian a denunciar que han sido víctimas de un delito por la vergüenza de que se entere su propia familia. Es una de las múltiples barreras a las que se enfrentan las personas mayores a la hora de interponer una denuncia. Frente a este problema detectado surgió el Plan Mayor Seguridad que ocupa uno de los 21 capítulos de 58 autores diferentes, recopilados en la décimosexta edición del Anuari de l'Envelliment presentado este jueves.
Cada vez se incrementa más la esperanza de vida. Se estima de hecho que en 2040, España encabezará este ranking mundial tras usurpar el número uno que a día de hoy ostenta Japón. Las mujeres españolas en la actualidad viven de media 86 años y los hombre 81. Con este pronóstico y frente a una sociedad que avanza en nuevas tecnologías y nuevos delitos para los que existe una considerable brecha generacional, este cuerpo de seguridad apuesta por la cercanía y la confianza.
«La población mayor es un colectivo vulnerable y hay que reforzarlos frente para que no sean víctimas potenciales», ha explicado el comandante Navarro. En este sentido, se plantean charlas en centros de día, sociosanitarios e incluso visitas a domicilio «para ir informando de las nuevas tipologías delictivas, detectarlas y prevenirlas». Por otra parte se estrecha la colaboración con entidades como Cruz Roja, por ejemplo, para conseguir que la formación e información sea recíproca.
Existen muchos nuevos procesos delictivos a través de las redes sociales, internet, el teléfono móvil y si se une a una persona mayor que no la suele utilizar, son víctimas potenciales. Por otra parte, es un segmento poblacional que se suele aislar, «es importante ganarnos su confianza. Hay que hacer que se abran», ha añadido, mientras explicaba la gran cantidad de delitos que nunca llegan a ver la luz.