La Fiscalía solicita seis meses de prisión para un joven, español de 30 años, acusado de llamar al 112 para advertir que iba a matar a la pediatra de su bebé, que tres días antes atendió al menor pero que horas después tuvo que ingresar en la UCI de Son Espases por una bronquiolitis. Los hechos tuvieron lugar en diciembre de 2022.
El suceso se remonta a las 14.30 horas del día 9. El procesado según el relato de la acusación pública, en un estado de «excitación y nerviosismo», llamó al número de Emergències y cuando fue atendido dijo que iba a ir a la Policlínica Miramar y matar a la pediatra de su hijo. El motivo de la agresividad del enjuiciado es que no estaba de acuerdo con el diagnóstico que la doctora emitió sobre el bebé, ya que horas después de darle el alta tuvo que ser hospitalizado de nuevo en estado grave.
Cuando el procesado realizó la llamada el menor se encontraba en la UCI del hospital de Son Espases y en la conversación telefónica no paraba de repetir que iba a acabar con la vida de la médico. Ante tal situación, el 112 comisionó a varias patrullas a la Policlínica Miramar para salvaguardar la integridad física de la doctora. La Policía Nacional arrestó horas después al sospechoso, al que se le impuso como medida cautelar una orden de alejamiento respecto a la perjudicada.
Además de la pena de medio año de privación de libertad, la Fiscalía también solicita que la orden de alejamiento se prolongue durante doce meses. Asimismo el Ministerio Público aprecia para el hombre el atenuante de estado pasional intenso. El juicio por estos hechos está previsto que celebre próximamente en una sala de lo Penal de Vía Alemania.