Sydney Cole, la soldado escocesa que cortó el cuello con un vaso a una amiga en una discoteca de Magaluf en 2019, ha sido condenada al pago de una multa de 900 euros. La mujer se declaró culpable ayer en el juicio de un delito de lesiones a través de una videoconferencia desde Escocia. Las dos formaban parte del Ejército de Escocia desde 2016.
La agresión se produjo en la discoteca Bananas de Punta Ballena sobre las 00.30 horas del 15 de abril. Sydney, de 19 años, mantuvo una discusión con su amiga, Sarah Ann Garrity, una cabo de 22, en el interior del establecimiento donde llegaron a golpearse. El personal de seguridad las separó, pero la acusada cogió un vaso de cristal y se lo lanzó a la víctima.
La perjudicada sufrió un corte profundo en el cuello que le hizo sangrar de forma abundante. Una ambulancia la trasladó de urgencia hasta el hospital Son Espases de Palma, donde ingresó en la UCI. La Guardia Civil de Calvià se desplazó hasta el establecimiento y arrestó a la soldado escocesa.
La detenida explicó ante el juez que discutió con otra amiga y que Sarah Ann intermedió. La víctima, según la versión que ofreció Sydney Cole en el juzgado, le propinó primero un puñetazo en la nariz. La detenida declaró que tiró del pelo a su amiga y que después lanzó un vaso contra el suelo que se rompió y casualmente impactó contra el cuello de su amiga.
Dos testigos aseguraron ante los investigadores de la Benemérita que la joven golpeó con el vaso roto a la perjudicada. Sydney Cole ingresó en prisión, pero salió al cabo de pocos días después de que Sarah Ann decidiera no denunciarla.
La víctima, a pesar de la gravedad de las heridas, renunció a cualquier indemnización que le pudiera corresponder. La Fiscalía, sin embargo, siguió adelante con el procedimiento y solicitaba tres años de cárcel para la soldado. La representante del Ministerio Público rebajó ayer su petición a una multa de 900 euros tras llegar a un acuerdo con la abogada de la defensa, Gloria Olmos.