Horas después del apuñalamiento del Arenal, los vecinos siguen impactados por la crudeza de lo vivido en la madrugada del viernes en las calles por las que pasean cada día. El suceso, tal y como apuntan fuentes próximas al caso, ha tenido lugar minutos antes de las 2.00 horas en la calle Llaüt del Arenal.
Sospechoso y víctima se encontraban en el bar de la zona en compañía de más personas y en un momento dado ambos iniciaron una discusión. El intercambio de palabras fue a más y acabaron fuera del local, donde continuaron su desencuentro.
A pesar de que nadie esperaba que sucediera algo así, diversos testigos afirman que se podía intuir un final de este tipo. «Era algo que sabíamos que pasaría. Nunca piensas que acabe pasando, pero más de una vez lo hemos imaginado», ha afirmado una vecina que vive con miedo de que haya venganza. Los residentes de la zona coinciden en que esta gente siempre generaba problemas y discusiones. «Es un punto de venta de drogas muy común. Siempre hay tensión», afirman.
Por su parte, uno de los vecinos que salió al balcón al escuchar gritos que provenían de la calle narra lo ocurrido. «Salí fuera cuando empecé a escuchar gritos. Fue una escena muy desagradable de ver, el chico empezó a darle con el cuchillo una y otra vez», ha comentado Joseph, de origen alemán, al igual que los implicados. Este testigo, corrobora las palabras de una de las vecinas y sigue en la línea de que era algo que «tarde o temprano iba a suceder».