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El jefe superior de la Policía Nacional, José Luis Santafé, y el coronel jefe de la Guardia Civil, Alejandro Hernández Mosquera, se han estrechado las manos este viernes en la Jefatura Superior de Policía, en Palma, donde se ha presentado el balance de la 'operación Fade-Tucman', que se ha saldado con 72 personas detenidas por narcotráfico: 33 en Barcelona y 29 en Palma.
Palma, mayo de 2022. Tres hermanos de origen dominicano dirigen el tráfico de droga entre los locales de ocio nocturno de la zona de Gomila y comparten el mismo tipo de peinado degradado: afeitado por abajo y largo por arriba. La 'operación Fade' de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, que se llama así por el 'look' de estos traficantes, se ha desarrollado en cuatro fases y ha servido para desarticular la mayor organización criminal de introducción de cocaína en Balears. Los agentes han incautado más de una tonelada de droga.
Los investigadores han desmantelado tres laboratorios de procesamiento, extracción y producción de cocaína ubicados en Barcelona. Allí se han intervenido 1.100 litros de diferentes líquidos impregnados con cocaína, así como 485 kilos de pulpa de fruta mezclada con esta sustancia estupefaciente. Los policías y guardias civiles también han requisado 63 kilos de cocaína precintados en bloques con simbología nazi, 90 kilos de ketamina, 3.300 pastillas de éxtasis, diferentes cantidades de marihuana y hachís, armas de fuego y 467.000 euros en efectivo.
La droga se introducía en las islas a través de camiones de reparto que llegaban a los puertos de Palma y, sobre todo, Alcúdia. Los agentes, tras varios meses de investigación, consiguieron identificar al cabecilla de la red que compraba la droga en cantidades importantes y luego la suministraba a diario a tres clanes de Son Banya: el del 'Ove', el de 'la Pipi' y el del 'Cabrero'. 'La Pipi', según fuentes de la investigación, utilizaba la identidad de su hermana para evitar ser reconocida por los investigadores y se hizo una operación de estética para tratar de pasar desapercibida.
Otro de los líderes de la organización, que dirigía la venta de cocaína en la barriada de Virgen de Lluc, en Palma, recibía dos veces por semana varios kilos de estupefacientes por parte de camioneros de empresas de Barcelona. La red, según ha informado la Policía Nacional y la Guardia Civil en un comunicado conjunto, operaba desde hacía seis años y estaba formada por más de una docena de conductores de tráileres que introducían 10 kilos a la semana en Mallorca, Eivissa y Menorca.
El jefe de la banda dirigía el tráfico de cocaína entre redes colombianas y dominicanas distribuidas por diferentes ciudades catalanas. Los narcotraficantes camuflaban la droga entre los productos legales que transportaban algunos camioneros a las Islas y volvían cargados de dinero en efectivo a la ciudad Condal para pagar a los distribuidores en pleno puerto de Barcelona.
La organización mantenía una dura disciplina interna y un hermetismo extremo con un claro reparto de tareas y jerarquía entre los miembros. Usaban a conductores de camiones que aprovechaban su trabajo en empresas de transporte para efectuar las entregas de droga. Los camioneros, que llegaban de madrugada a Alcúdia para evitar ser detectados en los controles policiales de Palma, se quedaban sin beneficios si se retrasaban en las entregas.
Los investigadores detectaron más de cuatro líneas independientes de suministro cuyo origen era introducido desde Sudamérica al puerto de mercancías de Valencia y Barcelona, donde se repartía entre los camioneros. Las vigilancias sobre los conductores de las cabezas tractoras hizo visible la aparición de más de una decena de grupos que habían sido investigados en el pasado sin lograr haber determinado cómo introducían la cocaína en las Islas.
«El éxito de la operación no solo radica en la cantidad ingente de cocaína y de otras drogas que hemos intervenido, sino en que hemos sido capaces de neutralizar de manera simultánea todas las fases del tráfico de drogas. Desde los puntos de venta en los poblados marginales de la ciudad hasta la vía de introducción. Hemos llegado incluso hasta la vía de elaboración y extracción de la droga en los laboratorios. Es la primera vez que se ataca a todas las fases del tráfico de drogas», ha explicado el jefe de la Brigada provincial de la Policía Judicial, Gerardo Pérez, que ha añadido que hay más de 100 investigados. «La mayoría de traficantes de Mallorca compartían el principal distribuidor de cocaína».
El pasado martes de madrugada, agentes de la Policía Judicial de ambos cuerpos irrumpieron en más de 70 domicilios: 40 en Palma y 33 en Barcelona y Tarragona. Todos los detenidos son de origen colombiano, dominicano y español y de edades comprendidas entre los 20 y los 50 años. Los guardias civiles y policías, además de la droga, también han confiscado 15 gallos de pelea, dos loros amazonas y cuatro perros.
Los líderes de la organización llevaban un alto nivel de vida con coches y casas de lujo. Cada camionero obtenía un sueldo extra de 2.000 euros semanales y algunos de los grupos criminales de origen sudamericano que integraban la red tenían conexiones con narcos gallegos y franceses.
Los traficantes introducían la droga en España «aprovechando los canales internacionales de comercio, en este caso de la fruta exótica guayaba», según ha explicado el capitán de la Guardia Civil Eduardo Herrero. «La convertían en una pulpa y la mezclaban con cocaína. Esta pulpa congelada llegaba a Barcelona, donde iniciaba el proceso en el laboratorio. La primera parte era eliminar la parte orgánica con disolventes y después obtenían el sulfato de cocaína en forma líquida».
La Policía Nacional y la Guardia Civil, con la 'operación Fade-Tucman', dan por desarticulada la mayor organización criminal que introducía cocaína en Balears detectada hasta la fecha. Todo empezó con tres hermanos dominicanos que lucían el mismo tipo de peinado degradado y traficaban con droga en Gomila.