Un hombre de 55 años de edad se encuentra en estado crítico en la UCI de Son Espases tras sufrir una agresión el pasado viernes en un bar de Cala Millor. Tras conocerse la gravedad del estado de la víctima, y a pesar de que este no quiso denunciar lo ocurrido, agentes de la Guardia Civil arrestaron al sospechoso, un varón español del 31 años. Las cámaras de seguridad del local registraron el incidente, por lo que el autor de los golpes estaba plénamente indentificado.
El suceso, según fuentes judiciales, se remontan a la tarde del día 29 en un bar de la calle Fetget. Los dos, agresor y víctima, se encontraban en el bar. En un momento dado y sin motivo aparente uno de ellos le dio un tortazo al otro y poco después varios puñetazos en el rostro, que hicieron caer al suelo al hombre. Los testigos avisaron a la policía y una patrulla se personó en el lugar. Poco después acudió una ambulancia. La víctima señaló tanto a los sanitarios como a los funcionarios que se encontraba bien, que no quería ir a ningún centro médico ni tampoco interponer denuncia contra el agresor. Y se marchó a casa.
Al día siguiente, su mujer se lo encontró incosciente en la cama, por lo que llamó rápidamente al 112. Los sanitarios que lo atendieron vieron de inmediato que estaban ante una situción de extrema gravedad y lo trasladaron de urgencia hasta el hospital de Son Espases, donde quedó ingresado. Con el paso de los de las horas su estado fue empeorando hasta el punto de quedar en estado crítico y temerse por su vida.
Dada la gravedad de los hechos, la Guardia Civil inició las gestiones para tratar de localizar al agresor. Las cámaras del bar habían grabado la escena, por lo que era cuestión de tiempo dar con él. Horas después fue arrestado. Se está a la espera de lo que ocurra con el estado de salud de la víctima para saber qué delito se le imputa finalmente.