Las autoridades turcas elevaron este martes a tres el número de bomberos que murieron al estrellarse un helicóptero contra una presa cuando intentaba sacar de ella agua para apagar un incendio forestal declarado en la provincia de Esmirna, en el oeste de Turquía.
En un comunicado, el gobierno regional de Esmirna informó de que «el cuerpo sin vida de la última persona, el tripulante turco», fue recuperado en la madrugada de este martes, más de 48 horas después de producirse el accidente.
«Las operaciones de búsqueda se dieron por terminadas», añade la breve nota. Tres de los cuatro bomberos que iban a bordo del aparato siniestrado eran de Kirguistán, dos de ellos murieron -sus cuerpos fueron recuperados el lunes- y otro, que resultó gravemente herido, está hospitalizado desde el domingo.
Tras estrellarse contra la presa de Tahtali, el helicóptero, dotado de tecnología para la visión nocturna, fue hallado atascado en el lodo del fondo de la presa, a unos 12 metros de profundidad. Los equipos de búsqueda y rescate submarinos de la Gendarmería, la Policía, la Guardia Costera y los Bomberos tardaron horas en sacar a flote el aparato con la ayuda de globos.