Al menos tres trabajadores han muerto por una explosión en un instalación encargada de tratar material pirotécnico como explosivos, cohetes y otros objetos con pólvora localizada en la región de Abruzos, centro de Italia, y en la que ya murieron otros tres operarios por un accidente similar en 2020.
La explosión también se ha sentido en la localidad más próxima a la instalación, Casalbordino, y ha dejado varios heridos, según las primeras informaciones recogidas por los medios de comunicación locales.
La fábrica, Esplodenti Sabino, está especializada en la eliminación y recuperación de pólvora de material militar y en limpieza de terrenos con municiones de guerra, no es ajena a este tipo de incidentes, pues a finales de 2020 una explosión mató a tres empleados de entre 45 y 54 años. También en 1992 falleció otro operario cuando falló el gatillo de una espoleta y en 2009 dos personas resultaron gravemente heridas en otra explosión.
Precisamente este martes el presidente de la República italiana, Sergio Mattarella, publicó un mensaje en el que pedía que «la cultura de la seguridad» estuviera presente en las instituciones, partes sociales y lugares de trabajo.
«Las muertes en el trabajo duelen nuestras almas. Dañan a las personas en el valor máximo de la existencia, el derecho a la vida. Dañan a sus familias y a la sociedad en su conjunto. Trabajar no es morir», indicó. Según el Instituto Nacional del Seguro de Accidentes de Trabajo, en lo que va de año se han registrado 559 denuncias de muertes en el lugar de trabajo, convirtiendo a Italia en uno de los países con más siniestralidad laboral de Europa.
De hecho. la semana pasada los tres sindicatos más importantes del país convocaron una huelga general en la provincia italiana de Vercelli (Piamonte, norte) para protestar por la muerte de cinco trabajadores arrollados por un tren a 160 kilómetros por hora cuando hacían labores de mantenimiento en las vías cerca de Turín (norte).