A medida que avanzan las horas el número de detenidos de la macrorredada de Camp Redó sigue aumentando. El último balance policial hasta el momento apunta a que el número de detenidos ya asciende a doce, pero esta cantidad irá variando en las próximas horas y días. Durante las primeras horas de intervención se vivieron momentos de gran tensión. Algunos familiares y allegados de los integrantes de la banda detenida insultaron e intentaron agredir a los medios de comunicación lanzando piedras y tratando de evitar que grabaran a los arrestados.
Duro golpe contra la delincuencia violencia en Mallorca. Más de medio centenar de agentes de la Policía Nacional y de la Policía Local de Palma han tomado literalmente la barriada palmesana de Camp Redó, conocida popularmente como 'Corea', en una operación policial contra una peligrosa banda dedicada a cometer hurtos y robos con violencia.
A las ocho de la mañana de este martes, con puntualidad suiza, el 'Cóndor', helicóptero de la Policía Nacional rompía la tranquilidad del barrio y alertaba a los residentes de la zona de la presencia policial. De forma simultánea, los funcionarios policiales de las diferentes unidades de la Brigada de Seguridad Ciudadana y los equipos de Policía Judicial irrumpieron en las viviendas de los sospechosos poniendo así en marcha una de las mayores operaciones contra un clan familiar dedicado a esta modalidad delictiva.
Durante las primeras horas del operativo ya se han registrado numerosos detenidos, doce hasta el momento e incautado una gran cantidad de material sustraído. Fuentes próximas al caso a las que ha tenido acceso Ultima Hora aseguran que se trata de un clan gitano muy peligroso y violento. De hecho, sólo en perfumes en una tienda consiguieron llevarse más de 9.000 euros en género. La operación sigue en marcha y se están practicando numerosos registros en 'Corea' y otros en la barriada de Son Gotleu. El número de robos que se le atribuye a la banda podría superar el centenar.
Los miembros del clan llegaron a la Isla desde Ciudad Real y lo hicieron okupando de forma ilegal un chalet en la zona de Platja de Palma. Allí trataron de imponer la 'Ley del miedo' y generaron muchos problemas a los residentes de la zona. Poco después se trasladaron hasta Camp Redó donde se instalaron.