El crucero Britannia, de 330 metros de eslora, se ha desplazado de un extremo de la dársena del puerto de Palma a otro y ha chocado contra el petrolero Castillo de Arteaga, que se encontraba amarrado. El fuerte viento que azota Mallorca ha provocado la rotura de las amarras de la gran embarcación, que se encontraba en el muelle de Poniente. El petrolero ha sufrido un boquete en el casco del costado del muelle, según han explicado fuentes de la Autoridad Portuaria de Balears (APB). El agujero, sin embargo, no ha ocasionado ningún vertido al mar. La APB ha activado el Plan Interior Marítimo (PIM) a nivel 0 como medida preventiva. Algunos trabajadores han grabado el momento de la rotura de amarras:
Los bomberos de Palma junto con prácticos, amarradores, remolcadores, consignatarios de los buques, Policía Portuaria, Capitanía Marítima y la División de Seguridad y Protección de la APB han sido movilizados de inmediato.
Un hombre ha grabado la secuencia, que se ha difundido de forma masiva a través de WhatsApp. «Qué desastre. El viento lo ha llevado al otro lado del puerto como si fuera paja. Seguramente que se habrá roto algo de los bajos, se lo ha llevado como un misil al otro lado», explica un hombre que ha grabado en vídeo la secuencia de hechos. «Ha pegado en el muro del Dique del Oeste, porque lo ha parado aquello… porque si no lo hubiera llevado hasta la deriva. Qué desastre ha liado esto en dos segundos».