Entre el 10 de abril y mayo de 2019 desaparecieron 4.990 metros de cable de cobre en la carretera de Llucmajor. Tres hombres fueron juzgados por el robo en Palma y se enfrentaban a una petición fiscal de tres años y medio de cárcel cada uno, pero han quedado absueltos. No se ha podido demostrar su participación.
«Considero que habría prueba suficiente para entender que uno de los acusados cometió un delito de receptación, pues se le relaciona con la venta de una alta cantidad de cable que forma parte de la sustraída. Se ha podido identificar por sus características, cortes y grosor, pero nada más le relaciona con los hechos, por lo que se desconoce en qué momento empezó su participación, con el robo o solo con posterioridad», indica la jueza en la sentencia.
La setencia sostiene que personas desconocidas se dirigieron por aquellas fechas a la carretera de Llucmajor, a la altura del desvío al Molinar. Violentaron las arquetas de hormigón de las farolas y arrancaron 4.220 metros de cable de cobre de la empresa UTE y 770 del Consell de Mallorca. Los delincuentes, que dejaron sin luz una carretera, ocasionaron un grave perjuicio económico que ha sido valorado en 40.257 euros por la UTE y 50.000 por el Consell.
La titular del juzgado de lo Penal número 7 considera que uno de los procesados, españoles de entre 29 y 62 años, podría ser autor de receptación, pero no ha sido acusado por este delito. Hay datos que relacionan a los tres sospechosos, como que se desplazaron en el mismo Fiat Punto para vender la primera cantidad de cable en un establecimiento, pero no hay más indicios. Los tres acusados, entre ellos dos hermanos, fueron defendidos por los abogados Pau Cruelles, Miquel Àngel Cardell y Fernando del Río.