Un bebé de tan sólo cuatro meses de edad se debate entre la vida y la muerte tras haber sufrido este domingo una parada cardiorrespiratoria en su domicilio de Can Picafort, en Santa Margalida. A última hora de la tarde el padre de la criatura llamaba a los equipos de emergencia alertando de que su hijo no respiraba. Agentes de la Policía Local de Santa Margalida acudían en primera instancia al domicilio y se hacían cargo de las primeras asistencias. Los policías iniciaron las maniobras de RCP hasta la llegada de hasta cuatro ambulancias del Servei d'Atenció Mèdica Urgent (SAMU-061). Una vez allí, el personal facultativo, transcurridas algo más de dos horas, consiguieron estabilizar al paciente y proceder a su traslado hasta el hospital de Son Espases.
Para realizar en la mayor brevedad posible el trayecto de Can Picafort hasta la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) pediátrica del hospital de referencia, la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil montó una alerta verde y un vehículo policial fue abriendo paso hasta su llegada al centro médico. Una vez allí, el personal de Son Espases se hizo cargo del pequeño.
Los hechos han tenido lugar en un domicilio ubicado en la calle Ran de Mar. Los padres son residentes en el municipio y el pasado viernes llevaron al niño al PAC de la localidad porque tenía problemas de respiración. Todo apunta a que padecía un resfriado. Los médicos no vieron nada y le emplazaron a que lo volvieran a llevar de nuevo el lunes a su pediatra. Según el último parte médico el niño salió de Can Picafort en ambulancia estable, pero se desconocen las posibles secuelas que pueda presentar tras haber permanecido bastante tiempo en parada. Los vecinos están conmocionados por lo sucedido y muy preocupados por el estado del niño.