Un hombre ha aceptado una condena de un año de cárcel por una estafa informática de 5.395 euros en Palma. El acusado, de nacionalidad marroquí, actuó junto un compatriota que se encuentra en rebeldía. Ayer se declaró culpable en el juicio celebrado en una sala del juzgado de lo Penal número 2 de la ciudad. La fiscal tuvo en cuenta la circunstancia atenuante de reparación del daño.
Los hechos por los que fue enjuiciado se remontan al 4 de noviembre de 2019. Los dos estafadores, a través de una tercera persona con quien se habían concertado previamente, obtuvieron de forma ilícita las claves de acceso y operativas de la banca online de un hombre. A continuación ordenaron una transferencia por importe de 3.695 euros con el concepto de «transferències ropa» a favor de la cuenta de uno de los procesados.
Al día siguiente, una vez recibido el dinero, los acusados hicieron dos reintegros por 1.000 y 1.500 euros, así como dos traspasos por 500 y 250 euros a una cuenta bancaria utilizando la titularidad de una tercera persona cuya intervención en los hechos no ha podido ser acreditada. El banco ha reintegrado a la víctima el importe de la suma defraudada, según recoge la Fiscalía en su escrito de acusación.