Dos mujeres y dos hombres, todos de la misma familia, fueron detenidos por agentes de la Policía Nacional el pasado lunes tras robar una pulsera de oro valorada en más de 4.000 euros de una joyería de Palma. Los adultos, que iban con un bebé, emplearon a una niña de 12 años para llevar a cabo el robo.
El 'modus operandi' fue el siguiente. Toda la familia irrumpió en el comercio, una joyería ubicada en el centro de Ciutat, haciéndose pasar por posibles compradores. Allí las dos mujeres y uno de los hombres estuvieron entreteniendo durante varios minutos a la empleada. Preguntándole por diferentes joyas y colocándose delante de ella impidiéndole la visión total del local.
Mientras tanto, el otro hombre que portaba un bebé en sus brazos se acercó a una de las vitrinas acompañado también de la otra menor. Tras hacer de pantalla con su cuerpo, señaló a la niña de 12 años una joya. La menor abrió la vitrina y cogió una pulsera que se guardó en un bolsillo. Acto seguido abandonó el local y volvió a entrar unos minutos después.
Al percatarse de lo ocurrido, la empleada les llamó la atención y todos menos una de las mujeres abandonaron el lugar. Desde la joyería alertaron al 091 y solicitaron a la mujer que devolviera la pulsera.
Dado que el hurto había sido descubierto la familia en cuestión devolvió la joya. Los agentes que justo se habían personado en el lugar procedieron a la detención de los cuatro adultos. La niña, al tener menos de 12 años y ser inimputable, fue entregada junto al bebé a otro familiar.
Ya en dependencias policiales, a una de las detenidas se le intervino un collar dorado con un colgante en forma de cruz que ocultaba en la ropa interior. La Policía Nacional realiza ahora gestiones para tratar de averiguar la procedencia de este colgante.