Los denunciantes declaran contra Penalva y Subirán

La sesión ha concluido. Mañana continúan la declaración de testigos, entre ellos dos protegidos. Por uno se acusa de obstrucción a la justicia.

Penalva reconoció en su declaración que le dijo a su amigo que hablara con Roig. «Dile que no sea tonto».

Declara ahora un amigo común de Penalva y el empresario del 'caso ORA', Antoni Roig. Le interrogan por una supuesta mediación antes del estallido de la causa encargada por el juez. Niega que existiera el encargo.

Una abogada, hermana de la funcionaria, también niega que ella diera información a un periodista.

La testigo afirma que salió de la declaración ante Penalva por un ataque de ansiedad y que estuvieron solas. De nuevo, el fiscal intenta acreditar que no hablaron con un periodista.

Declara ahora una funcionaria que denunció coacciones durante la instrucción pero cuyo caso se archivó así que solo declara en torno a filtraciones.

Este testigo también dice que no habló con ningún periodista.

Declara otro testigo, denunciante de Magaluf, que acudió a declarar contra Pedro Horrach en Instrucción 12. «¿Aportaron documentación al juzgado?» Dice que sí. Se terminó filtrando y la pregunta será si habló o no con un periodista.

El testigo hace un ruego al tribunal: "Yo acudo a los juzgados y cada vez que voy salgo con una querella o con una multa. Llevo ocho años esperando que haya justicia. Yo fui a hacer una denuncia por unas coacciones. ¿Esto me va a traer alguna consecuencia?" El magistrado le tranquiliza.

Declara uno de los denunciantes del caso en torno a Magaluf. El fiscal le pregunta si habló con un periodista sobre una declaración. Dice que no. Era una de las coartadas de Penalva y Subirán sobre una filtración.

Termina Martínez y la Sala hace un receso de diez minutos.

Barinaga interroga a Martínez. Intenta hacer ver con una entrevista de Última Hora a Sbert que este denunció una amenaza de Carrau. La entrevista se refiere a Maikel, lo mismo que siempre ha denunciado Sbert. «Un agente me llevó al despacho: »si no te vas a comer cinco mees«, me dijo. Después, en el juzgado, cuando Carrau nos leyó todos los delito que nos imputaban, me llevaron a un rincón y me puso la mano aquí: »te vas a comer cino meses. Dame a Rodríguez y te vas, insistió". Sbert siempre se refiere a Miguel Ángel Blanco.

"Era un daño terrible, la potencia que generaba el hecho publicado en un medio era tremento. Era propaganda e inoculaba en la causa un prejuicio. Todos pensábamos que era mafia. Yo venía relajado, muy mal no puedo hacerlo. Inoculaba un prejuicio inamovible hasta el final de los tiempos.Morirán con el prejuicio ese en su contra. Daban datos a testigos, a personas que se introducían en el proceso, protegidos o sin proteger. Era una espiral perfecta, se creó la tormenta perfecta. La verdad no importaba a nadie".

Relata el permiso que tuvo Sbert de cinco días cuando estaba preventivo para salir de prisión por la muerte de su padre. «Me llamó la directora de la prisión y me dijo que esto no lo había visto nunca».

"Tuve una segunda conversación con el juez. Estuvo muy amable conmigo, pero en un momento determinado, volvió a hablarme de amenazas a testigos, que yo discutía con él. Sacó la pistola y me la puso encima de la mesa. A partir de ahí... No me lo hizo como una amenaza directa ni mucho menos, pero la pistola estaba encima de la mesa".

Relata un episodio de una reunión con Penalva que subió de tono: "Se inicia un rifirrafe y Penalva me dice a mí que no confiaba en la administración de Justicia y que tenía la pistola cargado. Que había encañonado a una vecina bajando la basura. Yo me acojoné. Me dijo que había contratado a un agente y que había dado un dinero por si pasaba algo. Le dije que me parecía terrible lo que decía. Dije que me iba. Dijo a los policías que se fueran y que me quedara. Fue muy desagradable, creo que se dio cuenta que se había pasado de frenada. Me dijo que los escritos le daban hasta risa, no te quiero decir lo que piensan en la Audiencia de tus escritos".

Martínez señala: "Estaba en prisión, en octubre de 2017 yo solicito su libertad, formulo un recurso y en el trámite, el ministerio fiscal informa a favor de una fianza de 500.000 euros. Podía, con la ayuda de familia, afrontar el pago. Decidimos no hacerlo porque tenía miedo a salir a la calle. Teníamos miedo al juez, al fiscal y a los testigos ocultados bajo números como protegidos. Aparecían de la nada y en un continuo relato de hechos narraban agresiones, amenazas e insultos y eso generaba miedo a Sbert, pensábamos que era una trampa".

Martínez repasa que siempre hubo algo bajo secreto en la causa, incluso una pieza que se abrió y cerró en secreto y que investigaba a abogados y, en la que dice que «se pincharon teléfonos».

Relata que Sbert le narró las amenazas que recibió en policía para que «diera la cabeza» de José María Rodríguez y que se iría de rositas. Si no, cinco meses de cárcel.

Martínez dice que aportó una fotografía de Bandera hablando con una periodista ambos con el móvil en la mano. «Tuve la seguridad que filtraba».

Martínez denuncia que un periodista le informó «en tono jocoso» que Penalva le iba a denegar una prueba que había pedido en descargo de Sbert antes de que le notificaran nada.

Esos mensajes, que estaban en el incidente de recusación de Penalva, fueron uno de los indicios que, según los policías nacionales, llevaron a la detención de Bandera y al hallazgo de los chats en su móvil.

El abogado dice que aportó documentación a la Policía Nacional, entre ella los mensajes de la madame al policía Iván Bandera en los que él le anima para que de una entrevista a determinado periodista.

El abogado de Sbert, Antonio Martínez, señala que denunció la filtración del informe económico. «Estábamos desesperados, era constante la filtración de diligencias sumariales».

Afirma que la policía omitió la documentación que acompañaba a un sobre con dinero que se encontró el piso de los padres de Gijón y que correspondía a una liquidación.

A preguntas del actual abogado de Gijón, García Carpallo declara que no se buscó dinero en el piso de Gijón. «Solo documentos».

El fiscal le pregunta por una conversación con un periodista que le habría dicho que la fuente de una información errónea en torno a los padres de Gijón era el juez Penalva. El periodista lo negó en el juicio.

Turno del abogado Alberto García Carpallo, abogado de Álvaro Gijón.

Señala que, al comenzar su declaración, el fiscal Subirán le advirtió con imputarle un delito de obstrucción a la Justicia si mantenía a Horrach como abogado. «Lo interpreté como una amenaza».

El fiscal le pregunta por su declaración judicial y su filtración. «¿El objetivo era quitar del medio a su abogado Pedro Horrach?», pregunta una de las acusciones. «Sin duda alguna».

La detención de Nadal provocó un gran revuelo cuando fue asistido por el abogado y exfiscal Pedro Horrach, que ahora defiende al subinspector Miguel Ángel Blanco.

Ahora es el turno de Jaime Nadal Mir, funcionario de Calvià que fue juzgado y absuelto en el juicio del 'caso Cursach'.

El abogado Pedro Torres, pregunta al testigo por su declaración judicial, en la que fue representado por el que luego fue el denunciante del 'caso ORA' como abogado.

En los chats, el fiscal Subirán dice sobre esa declaración: «Con la noticia del periódico se la voy a liar al hijo de la garau» y Penalva dice «Que se JODA». Esa declaración se aportó en la Audiencia Provincial en una vista de apelación para prorrogar una prisión preventiva de otro agente policial.

El policía fue a declarar en 2016 en Fiscalía porque se lo pidió un compañero investigado que estaba en «problemas».

Arranca la sesión con algo de retraso. El primer testigo en comparecer es un policía local de Palma, propuesto por el fiscal.