Un ciudadano alemán ha sido condenado a ocho meses de prisión por dañar una finca ubicada en Llucmajor que había alquilado y quedarse con objetos que no eran suyos. Asimismo el procesado, que declaró a través de videoconferencia el día del juicio, tendrá que indemnizar al propietario del inmueble, asistido por el abogado Pau Cruelles, con 7.326 euros.
La magistrada de lo Penal número 7 considera probado en su sentencia, a la que ha tenido acceso Ultima Hora, que el procesado entre el 11 de abril de 2017 y el 24 de septiembre de 2018, momento en el que abandonó la finca, se apoderó de varios efectos tales como muebles, enseres, electrodomésticos y hasta una piscina portátil. Además causó distintos desperfectos en las estancias de la casa.
Durante la vista, el acusado no negó el mal estado en el que dejó el inmueble ni tampoco que se llevara cosas, pero se defendió explicando que muchas de ellas se encontraban en mal estado o dejaron de funcionar al poco de alquilar la finca. Por su parte, el propietario negó la versión del imputado y explicó a la jueza que al entrar al vivir el hombre todo estaba impecable. La magistrada apunta en el fallo que «no existe el más mínimo indicio ni sospechas que los desperfectos denunciados se produjeran por un tercero o en un momento posterior a la entrega de las llaves», sostiene.