«Lo ilegal es detener para apretar». El inspector Juan Palomo ha entrado a fondo en los contenido de los wasap entre el juez Penalva, el fiscal Subirán y los agentes de blanqueo y los arrestos del ‘caso ORA' por los que se les acusa de 15 detenciones ilegales. Ha introducido mensajes como «duro y en la cabeza, que les duela», «hay que machacarlo, el martes muerto» o «a sangre con él, sin piedad, a muerte». «El odio que se destila de los wasap muestra que ya no veían la verdad».
En su declaración, el inspector ha detallado cómo llegaron a la detención de Iván Bandera y se encontraron allí los mensajes. A antecedentes como las declaraciones del resto del Grupo de Blanqueo, apuntó al análisis de una filtración como clave para el arresto: «Inequívocamente me determina que había salido de Iván y de Reguera». Aludió al miedo de algunos de sus compañeros a señalar al agente: «Era ponerse enfrente al fiscal Subirán». Señala que, inicialmente también colaboró en la investigación el ahora acusado Miguel Ángel Blanco: «Nos aporta documentos con el estrés que estaba sufriendo y el miedo que tenía».
Con la detención de Iván, este entrega su móvil y da sus claves. Una vez se recupera el grupo, se inicia la investigación. «Se pidió una ampliación para pedir autorización del juzgado, fuimos a ver a Carrau y a Florit». A partir de ahí iniciaron la serie de informes con base a los mensajes. «No era una auditoría de la investigación, nos interesaba las presiones que se veían».
Sobre el ‘caso ORA', aseguró que las detenciones tenían como finalidad presionar. Se basa tanto en los mensajes como en las fichas de detención que aparecieron en los ordenadores del Grupo de Blanqueo, en ellas constaban indicaciones de a quién tenían que ‘vender' cada uno de los detenidos y sobre uno de los arrestados se indicaba «presionarle con la libertad de su mujer», también detenido. «La finalidad es que personas que están detenidas o en prisión hagan delaciones», señala.
Añade que, los chats muestran que Penalva y Subirán conocían y autorizaron los arrestos con esa finalidad. «Los policías no hubieran actuado sin respaldo de ellos dos» y añadió sobre el exfiscal: «Está espoleando a Maikel para que haga detenciones duras: ‘A la cama para ser bueno para que mañana seas malo', le decía, un fiscal que ponía de rodillas a comisarios'».
Ha insistido que su investigación no fue una auditoría del ‘caso ORA' y de la investigación aunque cuestionó algunos informes: «Si hubiera sido jefe de Maikel no habría hecho ese informe. Faltaba control y se buscaba un pretexto para detener». También se ha detenido en el arresto de la familia de Álvaro Gijón. «Detienen a la madre y Subirán pregunta ‘¿llora?'»
En la sesión también terminó de declarar el comisario Márquez a preguntas de las defensas que han insistido a ambos por qué tomaron declaraciones a unas personas y no a otras que supuestamente no denunciaban presiones. También ambos han coincidido en que la agenda de la madame se ha demostrado que es falsa y que el piso ni siquiera existía. «Al señor Gijón se le ha acusado de la ORA, van a por su familia y la detienen a mala leche, le acusan de ir a clubs de alterne, de ir con niños… Con la mínima comprobación se sabe que es mentira. Saben que es mentira», dijo Márquez.
También han declarado policías del Grupo de Blanqueo. Uno de ellos admitió que escuchó al inspector, José Luis García Reguera, decirle a Iván Bandera que llamara a un periodista para que hiciera fotografías de la entrega de uno de los informes filtrados. Añadió que se apartó de la operación Sancus: «Siempre consideré que no era nuestra competencia, luego por hartazgo, era un continuo, todo el día, 24 horas».