La rápida actuación de un vigilante de patrimonio nacional, con la colaboración de un militar y de un agente de la Guardia Civil, ha evitado este miércoles una tragedia. Una turista neozelandesa de 62 años se ha desplomado después de sufrir una paro cardiorrespiratorio en frente de la puerta de La Seu. El vigilante, que se encontraba de servicio en la Almudaina, ha acudido rápidamente hasta el lugar y junto a un militar que estaba de servicio han logrado reactivar sus constantes vitales.
Los hechos han ocurrido a las 9:40 horas de esta mañana cuando la mujer, que se encontraba de vacaciones en la Isla, se ha desplomado repentinamente. Un Guardia Civil y un vigilante de patrimonio nacional que se encontraban de guardia en el Palacio de la Almudaina han presenciado la escena a través de las cámaras de seguridad y han iniciado las actuaciones.
El vigilante y un militar que también estaba en la Almudaina se han desplazado rápidamente hasta el lugar de lo hechos mientras el Guardia Civil alertaba a los servicios médicos. Allí ha iniciado las maniobras de reanimación y finalmente, empleando un desfibrilador, han logrado reactivar las constantes vitales de la mujer. Hasta el lugar se han desplazado una ambulancia y una UVI móvil del IB-Salut. Con la víctima ya estabilizada, los equipos sanitarios han trasladado a la mujer a una clínica de Palma.