La Policía Nacional ha desarticulado en Manacor una red de explotación sexual que esclavizaba a mujeres de Colombia. Los agentes han liberado a cinco víctimas y han detenido a la dueña de un prostíbulo situado en la calle de la Pau y a los dos encargados, una mujer y un hombre.
La investigación se inició a raíz de la denuncia interpuesta el pasado 1 de mayo por una de las perjudicadas. La trabajadora explicó a los policías que decidió viajar a Mallorca para ejercer la prostitución tras encontrar en internet un anuncio en el que buscaban a chicas.
La denunciante observó que en el prostíbulo había cinco o seis mujeres de origen colombiano y cree que las podrían haber traído de manera irregular y que les pudieran estar reteniendo el pasaporte hasta que pagaran una deuda de unos 7.000 euros. Ninguna de las chicas tenía llave de la vivienda y, según la versión de la víctima, no podían salir sin el permiso de la encargada. Tampoco podían negarse a realizar un servicio bajo amenazas de ser expulsadas a cualquier hora del domicilio.
La mujer que puso los hechos en conocimiento de la Policía Nacional relató que discutió con las encargadas del local y la aislaron a otro piso. Desde allí escuchaba cómo amenazaban a sus compañeras y les decían que tenían que trabajar para que sus familiares estuvieran bien.
Los investigadores identificaron a la dueña del local, una colombiana de 51 años, y a los encargados, un hombre de 46 años y una mujer de 33, ambos de la misma nacionalidad. Los agentes registraron el piso de la calle Pau y comprobaron que la documentación de las chicas se encontraba separada del lugar en el que pernoctaban. En la vivienda había cinco prostitutas hacinadas en una habitación y utilizaban un único baño. Vivían en condiciones de semiesclavitud, según han informado fuentes policiales.
Las mujeres tenían que estar disponibles 24 horas y no se podían negar a mantener relaciones sexuales con los clientes. Los investigadores apuntan que las responsables del club ejercían un control de la documentación de las chicas y les infundían presión. Creaban en las víctimas lazos emocionales, algunas de ellas las consideraban amigas.
Los tres detenidos fueron trasladados el pasado viernes a disposición judicial en Manacor y quedaron en libertad. El prostíbulo, ayer a mediodía, volvía a estar abierto.
El local obtiene unos beneficios de 24.000 euros mensuales
El prostíbulo de la calle de la Pau de Manacor obtenía unos beneficios de 24.000 euros mensuales, según los cálculos de los investigadores de la Policía Nacional. Las cinco mujeres que trabajaban en el local realizaban una media de cinco servicios sexuales diarios, de 60 euros cada uno, los siete días de la semana.