La Ley de Vivienda puede convertirse en un auténtico 'chollo' para los okupas. Por este motivo el nuevo texto se convierte en un salvoconducto para el movimiento okupa que puede ocasionar demoras en el tiempo a la hora de expulsarlos de las casas, locales o edificios asaltados.
Una de las normas más polémicas es la de no admitir las demandas de grandes tenedores que quieran recuperar una vivienda si en ésta vive una persona vulnerable económicamente y siempre que no haya habido un procedimiento de conciliación o intermediación entre propietario e inquilino.
Sin duda alguna, uno de los puntos más conflictivos es la obligación de notificar día y hora exactos del desahucio, lo que dificultará el proceso a las fuerzas de seguridad y facilita la movilización ciudadana. Nuestro abogado de cabecera, Eduardo Luna, nos explica los entresijos de esta nueva y polémica ley.