El juez de Instrucción número 3 de Manacor, en funciones de guardia, ha ordenado el ingreso en prisión y sin fianza para los tres ocupantes de la narcolancha interceptada en Cala d'Or el pasado viernes. Los arrestados llegaron a las 8:30 horas a los juzgados donde prestaron declaración. Una vez finalizada la misma, el magistrado ordenó su ingreso en el centro penitenciario de Palma. Durante la operación policial se incautaron 1.200 kilos de hachís que estaban distribuidos en 31 fardos. Los investigadores tuvieron conocimiento de que la embarcación semirrígida provenía del norte de África y se estaba dirigiendo a gran velocidad a Mallorca cargada de numerosos bultos que podrían contener sustancias estupefacientes.
El Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil estableció un dispositivo para interceptar la narcolancha. Alrededor de las cuatro de la madrugada del pasado viernes observaron la embarcación, con dos motores de 300 caballos cada uno, alijando en Cala sa Nau. Los traficantes empezaron a cargar los fardos en dos todoterrenos aparcados en la arena cuando fueron sorprendidos por los agentes.
El piloto de la embarcación inició rápidamente su huida mar adentro al percatarse de la presencia de la Guardia Civil y dejó numerosos efectos sobre la arena, entre ellos algunos fardos de hachís y un total de 68 garrafas de gasolina, además de gran cantidad de víveres. Este viernes por la mañana la Benemérita activó un dispositivo compuesto por el Servicio Marítimo Provincial, junto al helicóptero y patrullas de Seguridad Ciudadana, para que realizaran una batida aérea, marítima y terrestre en una zona próxima al lugar de la descarga.
Los traficantes no tenían combustible suficiente para llevar a cabo traslados de larga distancia y, en un momento dado, los agentes observaron una neumática que coincidía con la que realizó la descarga de madrugada. La embarcación arrancó a gran velocidad en dirección a la costa hasta que quedó varada en la playa de Cala Gran, en Cala d'Or, y los tres ocupantes huyeron a la carrera hasta que fueron detenidos la misma mañana. Tras pasar varios días en los calabozos mientras se cumplimentaron las diligencias policiales, a primera hora de este lunes fueron puestos a disposición judicial.