Gaspare Spatuzza, el autor material de los atentados de Cosa Nostra de 1992 y 1993, asesino de un niño al que disolvió en ácido y que tras ser condenado a varias cadenas perpetuas colaboró con la justicia al revelar secretos de la mafia siciliana, quedó hoy en libertad después de 26 años de condena. Spatuzza, de 58 años, podrá gozar de libertad total, sin las limitaciones del arresto domiciliario al que estaba sometido desde 2014 por los beneficios de su colaboración judicial, aunque deberá cumplir algunas reglas, como no tener relaciones con personas con antecedentes penales y no salir de su localidad de residencia sin autorización, según reveló en exclusiva hoy el diario «Corriere della Sera».
Concluye así sus condenas a cadena perpetua por las bombas que estallaron en Roma, Florencia y Milán en el verano de 1993 y que causaron diez muertos y más de cincuenta heridos. También por el asesinato del padre Pino Puglisi, asesinado el 15 de septiembre de 1993 y la sentencia a 12 años por el secuestro de un niño de 12 años, hijo del arrepentido Santino Di Matteo, a quien tuvieron recluido más de dos años y posteriormente asesinado y disuelto en ácido por sus carceleros, en una de las páginas más crueles de Cosa Nostra.
Conocido como «'u tignusu» (el calvo) heredó la jefatura del clan Brancaccio de Palermo por recomendación de los cabecillas. de la Cosa Nostra, incluyendo al entonces «jefe de jefes», Matteo Messina Denaro, arrestado recientemente tras 30 años fugitivo. Detenido en julio de 1997, Spatuzza pasó once años en aislamiento, hasta que en 2008 decidió hablar con los magistrados y confesó haber sido uno de los autores de los atentados por los que ya había sido condenado, pero también haber participado en los que acabaron la vida con los jueces antimafia Giovani Falcone y Paolo Borsellino, su esposa y cinco escoltas en 1992.
Como colaborador de la Justicia también señaló a Messina Denaro como organizador de los atentados contra los jueces. Algunas de sus declaraciones en los más de 15 procesos en los que ha testificado fueron enormemente polémicas, como cuando acusó que Silvio Berlusconi y su brazo derecho Marcello Dell'Utri habían mantenido acuerdos con los hermanos Graviano, jefes de una de las familias más poderosas de la mafia siciliana, en el momento del nacimiento de Forza Italia.
Según su defensor, Spatuzza, que cumplirá 59 años dentro de un mes, además de su «arrepentimiento» ha vivido una conversión religiosa que le ha llevado a realizar «actos de reparación y solidaridad social, como el perdón pedido a las víctimas , el trabajo voluntario, la invitación a colaborar dirigida a todos los mafiosos».