Un padre está siendo juzgado este martes en la Audiencia de Palma por supuestamente violar a su hija de ocho años durante los regímenes de visitas. El acusado, de nacionalidad portuguesa, se ha acogido a su derecho de no declarar ante el tribunal de la Sección Primera. La Fiscalía pide una condena de 15 años de cárcel y que indemnice a la víctima con 70.000 euros por los daños morales ocasionados.
La declaración de la menor, que ahora tiene 16 años, se llevó a cabo a puerta cerrada por petición de la fiscal. Las agresiones sexuales se habrían producido durante tres años, desde que la menor tenía ocho hasta que cumplió 11, según el relato del Ministerio Público. El hombre tenía asginado un régimen de visitas de dos tardes entre semana y los fines de semana.
El procesado habría aprovechado estos encuentros para agredirla sexualmente y le advertía que en caso de negarse podría tener problemas. El hombre, según la versión de la acusación pública, también le golpeaba y le lanzaba objetos.