Nieve, frío y destrucción. La borrasca Juliette ha dejado estampas inolvidables para los 'cazadores' de imágenes para instagram, pero también otras de desolación. Los payeses de Escorca califican de «dramática» la situación en la Serra de Tramuntana tras el paso de la borrasca. Olivos centenarios, encinas y algarrobos son los árboles más afectados por los hasta 50 centímetros de nieve que han caídos estos días en este paraje natural, y advierten que la recuperación será muy lenta.
Martí Solivellas, presidente de la Cooperativa de Pollença, asegura que «nunca he visto nada igual en mis 70 años de vida», al tiempo que ha recalcado que «el panorama es desolador. Estos árboles van a tardar muchos años en volver a dar frutos como hasta ahora». En este sentido, el payés explica que los algarrobos dañados tardarán hasta seis años en alcanzar la producción que tenían hasta ahora, mientras que los olivos, los más afectados por el paso de la borrasca, tardarán como mínimo una década en empezar a producir de la misma manera.
Ahora tocará salvar los árboles que se puedan recuperar, pero desde la cooperativa apuntan a que muchos olivos tendrán que podarlos mucho, lo que permitirá a las cabras silvestres subirse a sus ramas. Y esto provocará que su recuperación se ralentizará. ¿Peligra la producción? Martí Solivellas confirma que no será igual durante los próximos años. Las consecuencias del paso de Juliette por la Isla. Por su parte, la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha visitado este jueves la zona cero en la Tramuntana, en la que ha adelantado que el Govern está haciendo gestiones para que se declare zona catastrófica.