La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha visitado este jueves por la mañana la zona cero de la borrasca Juliette en Caimari. «El Govern está haciendo gestiones para que se declare zona catastrófica», ha dicho. Armengol, acompañada por la consellera de Presidència, Igualtat i Funció Pública, Mercedes Garrido; el conseller de Medi Ambient, i Territori, Miquel Mir, la delegada de gobierno, Aina Calvo, y del director general d'Emergències, Jaume Barceló, han agradecido a los equipos de emergencias su trabajo en la Serra tras los efectos del temporal que ha asolado Mallorca. «Son nuestros héores», ha comentado en petit comité la presidenta. «Se hará una valoración de toda la situación forestal porque han caído muchos árboles y tenemos que evitar riesgos de cara a verano».
En el Coll de sa Batalla los efectivos del Institut Balear de la Natura (Ibanat) trabajan sin descanso cortando árboles con motosierras y retirando la nieve acumulada a lo largo de la carretera que ha teñido el paisaje completamente de blanco. Los bomberos de Mallorca, integrantes del Grupo de Rescate de Montaña de la Guardia Civil y miembros de la Unidad Militar de Emergencias también se encuentra en la zona tratando de que la normalidad vuelva lo antes posible.
Los equipos de emergencias han realizado numerosos rescates de excursionistas atrapados en la nieve y han revisado fincas aisladas de la Serra por si los propietarios necesitaban ayuda. Los operarios de Endesa se han volcado en restaurar la electricidad en distintas localidades afectadas por la borrasca Juliette como Santanyí, Calonge, s'Horta, Montuïri, Vilafranca, Lluc, Escorca, Alfàbia, Orient, Muro y Artà, donde casi tres mil usuarios estaban sin luz.
En Bunyola, sin embargo, hay zonas en las que hace 72 horas que no tienen corriente eléctrica, según ha informado el ayuntamiento en un comunicado. «Es una situación alarmante. No dudamos de la voluntad de Endesa de dar solución al problema, pero es muy proecupante esta demora», señalan. El consistorio ofrece a los residentes estufas de butano, servicio de comida, garrafas de agua y duchas en dependencias municipales. La Sala multiusos del Mercat está abierta para que se puedan utilizar los ordenadores o cargar los teléfonos móviles.