Un sargento de la Guardia Civil y dos policías locales de Palma colaboraron con los Ángeles del Infierno en Mallorca, según ha testificado el jefe de la investigación llevada a cabo por el instituto armado en el juicio a miembros de esta banda motera por múltiples delitos. Diez años después de la operación que desarticuló al último grupo de Los Ángeles del Infierno que se instaló en la isla la Audiencia Nacional juzga a los diez investigados que siguen acusados después que 35 hayan aceptado diversas penas tras confesar los hechos en virtud de un acuerdo con la Fiscalía para rebajar su petición de condenas mientras que otros cuatro están en busca y captura.
El procedimiento se sigue, entre otros delitos por pertenencia a organización criminal, blanqueo de capitales, amenazas, coacciones, prostitución, detención ilegal, tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas y extorsión supuestamente cometidos desde que en 2009 se implantara el «capítulo» de los Ángeles del Infierno en Mallorca. Entre los acusados se encuentran un sargento de la Guardia Civil, J.F.V.P., para quien el fiscal pide 5 años y seis meses de prisión, y dos policías locales, para quienes la Fiscalía solicita 7 años y medio de cárcel para uno de ellos y un año y seis meses para el otro.
En la sesión de este lunes ha seguido declarando el instructor de las diligencias de la Guardia Civil, que entonces era capitán y actualmente es teniente coronel. El testigo ha señalado que el sargento de la Guardia CIvil J.F.V.P. «realizó numerosas actividades en apoyo a una serie de gente a nivel delincuencial» para dar información y seguridad a nivel personal y facilitar trámites. Ha añadido que entre las actividades que le encargaron se encuentra el desbloqueo de 300 millones de euros que supuestamente se encontraba en una valija en el aeropuerto de Madrid Barajas y que la organización pretendía introducir ilegalmente en España aunque luego resultó que no se encontró ese dinero ya que se trató de una supuesta estafa que sufrió la banda.
En referencia al sargento el testigo ha dicho que en todo caso antes de comprobarse que era una estafa «él se interesó por hacer la gestión y no se planteó el hecho de que pudiera tratarse de un intento de blanqueo de dinero que se estaba introduciendo de manera ilegal, y lo primero que tenía que haber hecho es comunicarlo a sus jefes». Respecto a uno de los policías locales, C.V.P., ha indicado que propició la huida de la isla del acusado H.T., uno de los miembros de la banda que se había visto supuestamente implicado en el apuñalamiento a una persona que resultó herida en un local de la zona del Arenal de Palma.
Según el testigo cuando C.V.P. tuvo conocimiento por otro de los acusados de este incidente le dijo que no se preocupara que iba a parar la denuncia y cuando informó a la Guardia Civil H.T. ya había huido de la isla. H.T. ha aceptado en este juicio ser condenado a un año y tres meses de prisión. También ha declarado una mujer que ha señalado que su marido tenía problemas con otro de los acusados, el alemán M.F., que ha aceptado en esta causa un año de cárcel. Al parecer dicho integrante de Los Ángeles del Infierno le reclamaba una deuda y la testigo ha recordado que en esa época les pasaron «cosas raras», pues les pinchaban las ruedas y les tiraban piedras a las ventanas de su casa. Ha relatado que un día un hombre entró en el domicilio buscando a su marido pero éste había salido y dijo que volvería al día siguiente por lo que «como tenía miedo» lo denunció a la Policía.