La Fiscalía considera que ha quedado probado que «lo mató y que lo hizo de forma intencionada». Así lo ha expuesto al Jurado del Tribunal este miércoles en la Audiencia de Palma durante las conclusiones del juicio por la muerte de un hombre de 78 años en Inca a manos de su sobrino. De la misma forma, el Ministerio Fiscal considera la confesión de los hechos delictivos antes del inicio de cualquier investigación como un atenuante.
Por su parte, la defensa tal y como ya adelantó este pasado martes, se ha mostrado «de acuerdo con todo lo que ha señalado la Fiscalía» y ha declarado que no discuten que su cliente «ha sido autor del homicidio, tal y como él mismo ha reconocido». También solicita el atenuante de confesión.
El acusado, que este jueves no ha ejercido su derecho a la última palabra, llamó a la Policía Local de Inca confesando el crimen un día después de cometerlo. Durante la reconstrucción de los hechos con la Guardia Civil y en toda el proceso judicial, además de repetir la confesión, se ha mostrado muy colaborativo.
Los hechos ahora juzgados ocurrieron el 23 de febrero de 2021 por la mañana. Tras una discusión entre ambos el acusado asfixió hasta la muerte a su tío político en el domicilio que compartían los dos. La cosa fue a más y a más. «Lo cogí del cuello y le tapé la boca. Empecé a gritarle '¡cállate, cállate!' mientras lo llevaba a la habitación. Cuando lo tumbé en la cama me di cuenta de que lo había matado», explicó durante su declaración en la primera sesión del juicio. La Fiscalía solicita para él una condena de prisión de 12 años por homicidio y una medida de libertad vigilada de ocho años. También solicita indemnizaciones para los familiares de la víctima.